“En el año de gracia de mil ochocientos noventa y seis, a los veinte días de noviembre, entre el señor Giscard, pintor estatuas, con domicilio en 25 Rue de la Colonne, Toulouse, por una parte, y Monsieur l’Abbé Saunière, párroco de Rennes-le-Château, en el cantón de Couiza (Aude), por otra; se ha acordado lo siguiente:
Por la suma de dos mil quinientos francos, pagaderos en cuotas anuales de quinientos francos, comenzando a finales de diciembre del año de mil ochocientos noventa y siete, el señor Giscard, escultor, con domicilio en Toulouse, se compromete a facilitar y enviar los siguientes artículos a susodicho Abbé Saunière, cura de Rennes-le-Château, en el plazo de cuatro meses, libre de gastos de envío y listo para la recogida en la estación de tren de Couiza-Montazels, los artículos siguientes:
1- Un bajo relieve de terracota resistente a las heladas y de convexidad pronunciada, ejecutado con los más altos estándares artísticos, ricamente policromado, decorado con piedras preciosas, con ojos esmaltados y de un diámetro de tres metros. Título del bajorrelieve: » Venid a mí «, con once o doce estatuillas.
2- Un vía Crucis de terracota, con las escenas en alto relieve, con colores acordes a la época y las figuras con trajes según la costumbre de la época y con un fondo paisajístico, todo ello con los más altos estándares de ejecución y de acuerdo con el diseño acordado. Con una altura de un metro veintiséis centímetros, y un ancho de sesenta centímetros, todo ello ricamente policromado.
3- Una pila bautismal con un grupo de figuras que representan el bautismo de Nuestro Señor Jesucristo por San Juan Bautista, en terracota, con una puerta ricamente decorada de cobre dorado, con los más altos estándares de ejecución, policromático como el anterior, con ojos esmaltados. Altura de las figuras: 2 metros 90 centímetros, ancho: 80 centímetros. En plena conformidad con el diseño acordado.
4- Siete estatuas, todas en terracota, con una altura para cada una de ellas de 1 metro 30 centímetros, con una decoración extra-rica, pintados todo según en la época medieval, decorado con piedras preciosas, con los ojos esmaltados, con el nombre de la Santísima Virgen María la madre de Jesús con el Niño Jesús y San José con el niño Jesús, todos conforme a los diseños acordados. También St. Antonio de Padua con el Niño Jesús de pie en el Misal, St. María Magdalena, patrona de la parroquia, St. Antonio el Ermitaño, segundo patrón de la parroquia, St. Germaine con los corderos, y St. Roch. Todas estas estatuas están en plena conformidad con los diseños acordados y con los más altos estándares de ejecución.
5- Seis plintos surtidos para que coincidan con el tamaño de las estatuas. Cuatro de ellos tendrán dos cabezas de ángel con ojos esmaltados, y dos la cabeza de un solo ángel, de nuevo con los ojos esmaltados. Y séptimo pedestal en forma de una columna con cuatro ángeles de pie. Todo con decoración extra-rica, la pintura en el estilo medieval, decorado con piedras preciosas, con los ojos esmaltados, de conformidad con el diseño acordado. La altura de este último zócalo se puede ajustar más adelante.
6- Dos pináculos de estilo románico (como los que se utilizarán para el resto de artículos), para las dos estatuas de la Virgen y de San José, el mismo objeto, el mismo estilo y nivel de ejecución y la misma riqueza decorativa.
7- Otras tres estatuas pequeñas, cada una de setenta centímetros de altura, con nada más ni nada menos que el más alto nivel de decoración extra-rica, adornada con piedras preciosas, con ojos esmaltados. Estas tres estatuas son las de la Santísima Virgen, en estilo románico, San José y el Sagrado Corazón de Jesús.
Junto con todos estos elementos, para los cuales las pinturas que se utilizarán serán al óleo en todos los casos, de manera tal que puedan resistir repetidos lavados. El señor Giscard se compromete a visitar Monsieur Saunière o, a falta de ello, organizar por su propia cuenta la visita de un artesano e instalar el bajorrelieve titulado «Venid a mí», y a pagar el costo de comida y alojamiento para dicho artesano (s) en caso que sea necesario, aunque desde luego no creo que así sea.
Por su parte, el abad Saunière, párroco de Rennes-le-Château, se compromete a su vez a pagar el señor Giscard, pintor de estatuas de Toulouse, la suma de dos mil quinientos francos como se mencionó anteriormente, en pagos anuales de quinientos francos, a partir de finales de diciembre en el año 1897. Se compromete además a hacer los arreglos para el transporte, a su costa, de todos los elementos desde Couiza a Rennes y pagar el alojamiento y la manutención de los expertos enviados para la realización del envío.
Por último, en el caso de muerte, el señor Saunière autoriza señor Giscard a eliminar de la iglesia en Rennes todos los objetos por los que no se haya recibido el pago, a menos que la Comuna de Rennes o la propia fábrica se comprometan a pagar por ellos. Hecho en doble ejemplar, en el presbiterio de Rennes-le-Château, el mismo día y en el mismo mes y año que se mencionó anteriormente.
Las firmas de las dos partes contratantes: B. Saunière y B. Giscard.
Fuente: CORBU, Claire, CAPTIER, Antoine, L’héritage de l’abbé Saunière, Belisane, 1985, pág 99 y 100.
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