¿Alguien puede demostrar que se trata del diablo Asmodeo?. Una de las cuestiones más generalizadas y aceptadas en el mundo del misterio es que la estatua del diablo que encontramos en la entrada de la iglesia se trata, nada más ni nada menos, que de Asmodeo, el demonio guardián relacionado con las leyendas del rey Salomón en los textos bíblicos pero, ¿de donde proviene esta información?, ¿que hay de cierto en ella?
Pues contestando en primer lugar a la segunda pregunta, nada, no tiene nada de cierto ni de seguro.
Analizemos esta afirmación.
Si recurrimos a la hemeroteca, archivos y documentos más antiguos disponibles encontraremos que los primeros investigadores y científicos de la SESA (La société d’études scientifiques de l’Aude) que visitan el lugar en los años 1905 y 1909, que hablan con el mismo Saunière y dejan constancia de ello,- incluso el mismo sacerdote anotó en su diario la visita de la prestigiosa sociedad de científicos – y que describen varios hechos importantes del lugar como el dibujo de la lápida de la Marquesa de Blanchefort que tanto juego le ha dado a esta historia, o la reproducción de la famosa «Losa de los caballeros«, la expléndida biblioteca alojada en la Tour Magdala, las inmejorables vistas que sufre el Abad desde sus dominios… no mencionan para nada y en ningún momento la presencia del diablo en la iglesia. ¿A caso no es importante en la historia?
Sigamos. Posteriormente encontramos a Jean Girou y su libro «L’Itinéraire en terre d’Aude« (1936) donde se menciona por primera vez, en una obra literaria, la leyenda del cura y su tesoro… ni rastro del diablo. Por ejemplo, encontramos en el primer artículo publicado en prensa sobre RLC, en la revista Le Soir Ilustré Nº 819 de 1948 donde tenemos la primera referencia a este diablo en prensa, el periodista Roger Crouquet nos relata como una vieja mujer hace el siguiente comentario:

O tal vez Noël Corbu con su artículo propagandístico «El cura de los millardos» aparecido en La Depêche du Midi en enero de 1956, tampoco hace ninguna mención o la cinta magnetofónica que el mismo Corbu hacía auditar a los comensales y huéspedes de su Hotel Restaurante «La Tour» explicando el origen y descubrimiento del tesoro por el párroco. O el pionero creador de teorías sobre «alienigenas ancestrales», el maestro de Von Daniken, el conocido presidente de la asociacion de buscadores de tesoros de Francia, Robert Charroux quien en 1962 entrevista en exclusiva a Noel Corbu y que tampoco realiza una sola mención a este hecho (ver aquí).
Ninguno de ellos a lo largo de 60 años nunca mencionan a este diablo como parte de la historia y mucho menos hacen referencia a él como «demonio» o como «Asmodeo», en todo caso, una excentricidad más de un sacerdote singular que, como en otras muchas iglesias del XIX, de las cuales conocemos y tenemos datos, puso un diablo en un iglesia, algo que debido a la falta de documentos extraordinarios, comentarios de la época, de admiraciones de curiosos visitantes o de cuestiones sobre el mismo diablo durante todo este tiempo, debió ser algo común para los parroquianos del siglo XIX.
Continuemos, a parte de los datos que os he mostrado hasta ahora, en el libro L’héritage de l’abbé Saunière de Claire Corbu y Antoine Captier, pág 105 a 110, Éditions Bélisane, 1985, aparece documentado en forma de borrador, el discurso escrito por el mismo Saunière que preparó para el 06-06-1897, el día de la inauguración del Calvario del jardín con presencia del obispo Billard, donde el sacerdote expresa su alegría por el estado de la iglesia, las nuevas estatuas, 3 nuevas aperturas que iluminan mejor la iglesia, etc. y que realiza el siguiente comentario sobre la pila de agua bendita, pasando por alto la mención al diablo:
![]() | ||
«Dans la crainte d’être trop long, je me permets de passer sous silence la belle et originale acquisition de notre bénitier. La restauration de la sacristie, du presbytère et les multiples travaux de la place, tout cela, Monseigneur, je le dois un peu à mes paroissiens, beaucoup à mes économies, au dévouement et à la générosité de quelques âmes étrangères de la paroisse.» | «Por temor a extenderme demasiado, me permito pasar en silencio la adquisición de la bella y original pila de agua bendita. La restauración de la sacristía, de la casa parroquial y los trabajos múltiples, todo esto, Monseigneur, lo debo un poco a mis feligreses, muchos a mis economías, a la devoción y a la generosidad de algunas almas extranjeras de la parroquia.» |
Como comprobamos se menciona la pila de agua bendita sin dar mayor importancia que «la belleza» del conjunto escultórico.
Sigamos revisando los documentos del mismo abad, donde encontramos un solo documento que puede ayudarnos a ir esclareciendo que hay de cierto en esa afirmación que denomina al diablo de RLC como Asmodeo.
Se trata del único documento oficial que tenemos y que directamente hace referencia al diablo de la entrada, un duplicado de la factura presentada por el abad durante el proceso judicial al que fue sometido al final de su vida. Disponemos también del contrato entre el cual la empresa Giscard y Bérenger Saunière formalizan la compra de la estatuaria de la iglesia, pero en él no se menciona en ningún momento la compra o encargo de este diablo. En este documento emitido por la empresa Giscard encontramos el pedido de diversas compras, entre ellas hay algo que me llama la atención, la definición con la cual se hace el encargo del diablo de la entrada, «Benitier avec diable et signe de croix», pero de nuevo vemos que no se menciona el nombre de Asmodeo.
Como último documento, tenemos las postales que el mismo Saunière mandó imprimir y que vendía a los turistas y donde en una de ellas aparece una imagen del grupo escultórico de la pila de agua bendita y con una leyenda queno hace mención al diablo: «Bénitier de l’église»
Entonces, si en toda la documentación existente sobre el diablo que conservamos solo se menciona dos veces la pila de agua bendita, una como tal y otra haciendo referencia a ella como «Benitier avec diable et signe de croix», ¿donde es el primer lugar que se hace referencia mediante el nombre de «demonio Asmodeo»?
Pues no es hasta la aparición del libro «L’or de Rennes» de Gerard de Sede publicado en 1967, escrito realmente por Pierre Plantard, ¿quien de los dos es el autor de semejante suposición? no podemos saberlo, pues Plantard acusó a de Sede de añadir cosas en «su novela» que el nunca dijo, no lo sabemos y dudo que algún día podamos averiguarlo, pero para justificar la teoría del libro sobre el tesoro relacionado con el templo de Salomón y que supuestamente encontró Bérenger Saunière, no duda en designar a Asmodeo como el personaje que custodia la entrada a la iglesia, como ocurre en una de las leyendas que se cuentan sobre este demonio y el rey Salomón. Ahora, nuestra cuestión clave es si podemos averiguar que significaba o quien era para Saunière y no para Gerard de Sede o Plantard.
¿Diablo o demonio Asmodeo?
El nombre de Asmodeo proviene del persa y aparece citado en El Libro de Tobias, cuyo nombre original del persa es «Aaesma daeva» que significa «espíritu en cólera» y está clasificado como un «demonio destructor». Según la Encyclopédie Thëologique de 1848 escrita por M. l’Abbé Migne, página 168, Asmodeo es uno de las 7 reyes demoniacos que reinan en los 4 puntos cardinales pero no es el Diablo, es un demonio.
Para el común de los mortales, en su día a día y dentro de nuestra cultura, no existe diferencia entre el significado de «diablo» y «demonio» y solemos usar estas palabras indistintamente para designar algo malo, malvado, demoniaco o diabólico o, tal vez describir la actitud de alguien como por ejemplo decir que «es malo como el diablo» o «es malo como un demonio», no existe diferencia en nuestro lenguaje común pero para un sacerdote avezado como Saunière, el cual tuvo que aprobar unos estudios teológicos al respecto – quizás consultando la misma Encyclopédie Thëologique que he utilizado de 1848- o tal vez un escultor de estatuaria religiosa como Giscard, en aquella época con casi 40 años a sus espaldas como artista religioso, si existe diferencia entre estos términos y encontramos que Asmodeo, en teología católica y cristiana, es un «demonio» y no un «diablo», tal y como especifica la factura, el único documento oficial que tenemos, nos dice que es un «diablo».
Entonces, comprobados todos los documentos, el origen de la denominación «Asmodeo», visto que Asmodeo es un demonio y no un diablo, ¿podemos dar por cierto que este diablo se trata de un demonio y es Asmodeo? La respuesta es NO, no podemos asegurar a ciencia cierta que se trate de Asmodeo, nacido de la fértil imaginación de Pierre Plantard o tal vez Gerard de Sede, según los documentos que possemos solo podemos llamarle de una forma sin entrar en especulaciones ni teorías Plantarianas de los 60… solo podemos llamarlo «DIABLO«.
——————
Bibliografia:
– Encyclopédie Thëologique, Tome I – pag 168. Publiée par M. l’Abbé Migne. 1846-1848.
– Encyclopédie Thëologique, Tome II – pag 391. Publiée par M. l’Abbé Migne. 1846-1848.
– Dictionnaire Infernal, J.Collin Plancy,1863.
– L’héritage de l’abbé Saunière, Claire Corbu et Antoine Captier, pág. 105 à 110, éditions Bélisane, 1985.
Guardar