El papa León XIII era un reconocido antimasón, prueba de ello es la encíclica papal Humanum Genus del 20 de abril de 1884. La encíclica Humanum genus, condena del relativismo filosófico y moral de la masonería, empieza afirmando que la raza humana se separó en dos grupos opuestos: la Iglesia de Jesucristo (los que luchan por la verdad y la virtud) y el reino de Satanás (los que «rehúsan obedecer a la ley divina y eterna, y obran sin cesar o como si Dios no existiera o positivamente contra Dios».
León XIII dice del reino de Satanás que tiene entre sus organismos a «la sociedad conocida con el nombre de francmasonería». En tres ocasiones indica que hay que oponer «toda la resistencia que fuera posible». El papa vincula esos «organismos satánicos» con el naturalismo y a muchos aspectos negativos, en especial su secretismo y el pretender «destruir por completo toda la disciplina religiosa y social que ha nacido de las instituciones cristianas» y que os dejo aquí:
humanumGenus