Élie Bot (1861-1947), originalmente un limonadier (propietario de un bar) en Luc-sur-Aude, se convirtió en una figura crucial en la historia de Rennes-le-Château. Como maestro de obras y maestro albañil, fue el brazo derecho del Abbé Saunière en sus ambiciosos proyectos de construcción. A partir de 1885, Bot colaboró estrechamente con Saunière, supervisando la restauración de la iglesia de Maria Magdalena y otras construcciones significativas, como la Torre Magdala, la Torre de l’Orangeraie, el Belvédère, los jardines y la Villa Bethania.
Bot era más que un mero ejecutor de los diseños de Saunière; estaba profundamente involucrado en todos los aspectos de los proyectos, desde la planificación hasta la construcción. Aunque Bot trabajó principalmente los fines de semana y durante su tiempo libre al principio, su papel se expandió significativamente con el tiempo. En 1900, cuando Saunière adquirió terrenos para construir su “Dominio”, Bot fue uno de los principales contratistas, trabajando junto al arquitecto Tiburce Caminade y otros 17 obreros.
A pesar de las complejidades financieras y la falta de registros completos de los pagos, Bot completó los trabajos encomendados. Los registros de Saunière indican pagos a Bot, aunque estas cifras pueden representar solo una parte de la historia financiera completa.
Élie Bot falleció en 1947 y fue enterrado en Luc-sur-Aude, donde construyó un impresionante mausoleo para él y su familia, mostrando una conexión con su trabajo en Rennes-le-Château hasta el final de sus días.
Además de su trabajo en Rennes-le-Château, Bot también restauró la iglesia en Cubières-sur-Cinoble, una obra contemporánea a las de Saunière. De manera interesante, Bot dejó una marca única en su trabajo en Cubières-sur-Cinoble: una clave de bóveda que funciona como una publicidad inédita para su trabajo, destacando su rol como constructor y mencionando el año de los trabajos, 1887, así como al curé Arnaud, su comitente.